Un saludo.
Juanfrangs.
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| LUGARES Y CIUDADES (FOTOS) |
jueves, 31 de mayo de 2012
LUGARES Y CIUDADES (FOTOS)
Hola compañeros/as. Como termino a la 5ª tarea del curso de web 2.0. He recopilado una serie de fotos de lugares, sitios, ciudades, que he visitado estos últimos años y quiero compartir con vosotros/as, para que las disfrutéis como lo hice yo en su momento al hacerlas. Seguro que muchos de vosotros/as también lo habéis hecho en vivo y en directo.
Un saludo.
Juanfrangs.
Un saludo.
Juanfrangs.
miércoles, 23 de mayo de 2012
REPOSTERIA Y DULCES DE PARÍS.
París si tiene algo especial en el aspecto culinario es la repostería, no hay paladar que se resista a la cantidad de variedad de dulces y pasteles que puedes encontrar en las miles de panaderías (boulangeries) y pastelerias (patiseries) de París, que en muchas de ellas, las más famosas puedes encontrar largas colas.
Lo más destacable en la repostería de París son:
Los Crepes franceses.
Pueden ser dulces o salados, también se les llama galettes, se pueden mezclar con casi cualquier ingrediente.
La Crêperia Bretonne, está muy bien considerada en París.
Los Macarons.
Son más finos que los crêpe, son dulces muy elaborados, son pequeñas pastas rellenas de una suave crema. Suelen utilizar colores que llaman la atención, debido a sus ingredientes utilizados, como el pistacho, fresa, vainilla, chocolate, coco,....
La casa Pierre Hermé cuenta con una gran reputación en su establecimiento en la Avenida de los campos Elisesos.
Los Croissants
Y destacar la gran calidad de los Croissants elaborados en París, son únicos, nada parecido con lo que puedes comer en otros lugares.
Los pains au chocolat (parecidos a las napolitanas) son típicos para acompañar un café.
La cadena Maison KAYSER hacen unos de los mejores.
París si tiene algo especial en el aspecto culinario es la repostería, no hay paladar que se resista a la cantidad de variedad de dulces y pasteles que puedes encontrar en las miles de panaderías (boulangeries) y pastelerias (patiseries) de París, que en muchas de ellas, las más famosas puedes encontrar largas colas.
Lo más destacable en la repostería de París son:
Los Crepes franceses.
Pueden ser dulces o salados, también se les llama galettes, se pueden mezclar con casi cualquier ingrediente.
La Crêperia Bretonne, está muy bien considerada en París.
Los Macarons.
Son más finos que los crêpe, son dulces muy elaborados, son pequeñas pastas rellenas de una suave crema. Suelen utilizar colores que llaman la atención, debido a sus ingredientes utilizados, como el pistacho, fresa, vainilla, chocolate, coco,....
La casa Pierre Hermé cuenta con una gran reputación en su establecimiento en la Avenida de los campos Elisesos.
Los Croissants
Y destacar la gran calidad de los Croissants elaborados en París, son únicos, nada parecido con lo que puedes comer en otros lugares.
Los pains au chocolat (parecidos a las napolitanas) son típicos para acompañar un café.
La cadena Maison KAYSER hacen unos de los mejores.
LA PARIS QUE YO VI
En un mayo como este, pero del año pasado, dos parejas de amigos visitamos por primera vez, la bella, grandiosa y extraordinaria París.
Fueron 4 días alucinantes, que volaron como el tiempo, sin que pudiéramos disfrutar de muchísimos lugares, museos, quizá alguna ópera, que dejaremos para otro posible viaje más adelante.
Pero os contaré lo que vimos y los sitios que visitamos que intentaré sintetizar lo máximo posible, porque también en 4 días, con una actividad diaria de visita entre las 10 de la mañana hasta las 12 de la noche y porque el cuerpo ya no aguanta más, se pueden llegar a ver multitud de sitios.
DIA 1.
Partiendo de nuestra llegada en avión al aeropuerto de Orly y cogiendo la lanzadera (Orlywal) que llega hasta el metro de San Antony, desde allí llegamos hasta la parada de Auber (zona de Opera) donde estaba nuestro hotel, el Best Western Sidney Opera, nos gustó mucho y seriamente recomendable, muy céntrico y bien situado con muy buena calidad precio para ser un tres estrellas, que en París los tres son como un dos en España.
Solo deshacer la maleta y una duchita rápida y cogimos el metro para ir a Montmartre, sin ninguna duda uno de los barrios con más encanto de París y con un ambiente espectacular, está a tope siempre. Si vais y consumís, preparad la cartera como lo hice yo, se aprovechan del turista que se te queda una cara cuando te pasan el ticket de consumición, (un café y tres refrescos) me impresionó tanto que le hice una foto de recuerdo. ¡Pero Viva la Crisis! ¡Es una vez en la vida!
DIA 2.
La primera visita del día después de una buena madrugada fue la de la Catedral de Notre Dame, la entrada a la misma es gratuita y dedicamos tiempo a contemplar las maravillas que guarda dentro. Después, sin percatarnos de que estaba llegando mucha gente, fuimos a buscar la cola para subir a las Torres, que era ya tremenda, en la que estuvimos esperando una horita larga y eso que había que pagar 7 Euritos, pero merece la pena la vista de la ciudad y eso nos compensó de la no subida a la Torre Eiffel. Además de ver las múltiples gargolas nos imaginamos como viviría el Jorobado de Notre Dame.
El resto de la mañana lo dedicamos a visitar la Isla de la Cité, dentro de la cual también está la Catedral de Notre Dame, la Santa Capilla, la Conciegerie, y todo una serie de monumentos y organismos públicos que hay en la zona. Pero como se disfruta más es simplemente pasear por esas calles y donde te lleven tus pasos.
Después de comer, vimos todos los alrededores del Museo del Louvree, los Jardines de Tullerias, es un lugar muy concurrido por turistas y parisinos y es ideal para pasear, relajarte y tomar el sol si el tiempo lo permite. Alli mismo se encuentra la Plaza de la Concordia, donde nos encontramos con el Obelisco de Luxor y digo yo que aunque fue una donación, no debería estar en su país de origen?. Caminando entre un sin fin de monumentos, estatuas, pasamos por el Puente de Alejandro III que se construyó para la Exposición Universal de París de 1896. Desde allí en tono más relajado recorrimos la Avda. de los Campos Eliseos, para los parisinos la avenida más hermosa, elegante y famosa del mundo, en la que es cierto que hay grandes tiendas de marcas pero también otras muchas que están en cualquier ciudad española, y como fin del recorrido llegar hasta el Arco del Triunfo, terminando un paseo que hay que hacer como ruta obligada.
Ese mismo día para relajarnos y muy cerca del Louvre, en la Rue de Rivoli, nos tomamos un chocolate en uno de los lugares más selectos de París, Angelina , el chocolate más bueno que me he tomado nunca, en un salón típico francés que nos vino de maravilla para relajarnos del día tan ajetreado que habíamos tenido.
DIA 4.
Ya no nos apetece más andar y solo nos queda medio día antes de volver a España, así que como estamos en la zona de Opera, aprovechamos para hacer un circuito y sacar unas fotos de La Opera, la Plaza Vendome y La Madeleine.
Después nos fuimos a las Galerias Lafayette, a intentar hacer alguna compra o algún regalo que al final no hicimos, porque los precios son prohibitivos, así que nos dedicamos a curiosear y a flipar con el glamour parisino.
Fueron 4 días alucinantes, que volaron como el tiempo, sin que pudiéramos disfrutar de muchísimos lugares, museos, quizá alguna ópera, que dejaremos para otro posible viaje más adelante.
Pero os contaré lo que vimos y los sitios que visitamos que intentaré sintetizar lo máximo posible, porque también en 4 días, con una actividad diaria de visita entre las 10 de la mañana hasta las 12 de la noche y porque el cuerpo ya no aguanta más, se pueden llegar a ver multitud de sitios.
DIA 1.
Partiendo de nuestra llegada en avión al aeropuerto de Orly y cogiendo la lanzadera (Orlywal) que llega hasta el metro de San Antony, desde allí llegamos hasta la parada de Auber (zona de Opera) donde estaba nuestro hotel, el Best Western Sidney Opera, nos gustó mucho y seriamente recomendable, muy céntrico y bien situado con muy buena calidad precio para ser un tres estrellas, que en París los tres son como un dos en España.
Solo deshacer la maleta y una duchita rápida y cogimos el metro para ir a Montmartre, sin ninguna duda uno de los barrios con más encanto de París y con un ambiente espectacular, está a tope siempre. Si vais y consumís, preparad la cartera como lo hice yo, se aprovechan del turista que se te queda una cara cuando te pasan el ticket de consumición, (un café y tres refrescos) me impresionó tanto que le hice una foto de recuerdo. ¡Pero Viva la Crisis! ¡Es una vez en la vida!
La visita es obligada a la Basilica del Sacre Coeur y si interesa la historia pinchar el enlace. Sobre el ambientazo que hay nos encantó, actuaciones en directo, en las que podías participar, cantando, bailando, ¡flipamos!.
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| Sacre Coeur |
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| ¡Nuestras chicas bailando en la foto! |
Después de recorrer toda la zona y callejeando llegamos a Moulin Rouge, que para mí, me esperaba algo más, es decir, más grande y espectacular. Desde allí cogimos el metro y nos fuimos hasta la Torre Eiffel nos quedamos asombrados, era más grande de lo que habíamos imaginado y eso que la vimos desde los Jardines del Trocadero que hay cierta distancia. A la Torre no subimos porque ya era tarde y había unas colas de impresión. Así que ha descansar en los jardines y a contemplar la majestuosidad.
No hay nada más bonito que coger una Bateaux Mouches que te permiten ver París a lo largo del Río Sena. Nosotros cogimos el barco en la zona de la Torre Eiffel antes del anochecer, que es cuando merece la pena, es una hora el recorrido y a la vuelta ya ves la Torre Eiffel iluminada.
DIA 2.
La primera visita del día después de una buena madrugada fue la de la Catedral de Notre Dame, la entrada a la misma es gratuita y dedicamos tiempo a contemplar las maravillas que guarda dentro. Después, sin percatarnos de que estaba llegando mucha gente, fuimos a buscar la cola para subir a las Torres, que era ya tremenda, en la que estuvimos esperando una horita larga y eso que había que pagar 7 Euritos, pero merece la pena la vista de la ciudad y eso nos compensó de la no subida a la Torre Eiffel. Además de ver las múltiples gargolas nos imaginamos como viviría el Jorobado de Notre Dame.
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| Gargolas - Notre Dame |
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| Notre Dame |
El resto de la mañana lo dedicamos a visitar la Isla de la Cité, dentro de la cual también está la Catedral de Notre Dame, la Santa Capilla, la Conciegerie, y todo una serie de monumentos y organismos públicos que hay en la zona. Pero como se disfruta más es simplemente pasear por esas calles y donde te lleven tus pasos.
Después de comer, vimos todos los alrededores del Museo del Louvree, los Jardines de Tullerias, es un lugar muy concurrido por turistas y parisinos y es ideal para pasear, relajarte y tomar el sol si el tiempo lo permite. Alli mismo se encuentra la Plaza de la Concordia, donde nos encontramos con el Obelisco de Luxor y digo yo que aunque fue una donación, no debería estar en su país de origen?. Caminando entre un sin fin de monumentos, estatuas, pasamos por el Puente de Alejandro III que se construyó para la Exposición Universal de París de 1896. Desde allí en tono más relajado recorrimos la Avda. de los Campos Eliseos, para los parisinos la avenida más hermosa, elegante y famosa del mundo, en la que es cierto que hay grandes tiendas de marcas pero también otras muchas que están en cualquier ciudad española, y como fin del recorrido llegar hasta el Arco del Triunfo, terminando un paseo que hay que hacer como ruta obligada.
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| Jardines de Tullerias |
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| Obelisco de Luxor |
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| Arco del Triunfo |
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| Puente de Alejandro III |
DIA 3.
Las plantas de los pies ya están un poco doloridas, pero seguimos con ganas, y toca día de Museo y elegimos el Louvre y ya sabiendo de antemano que en un día no vemos gran cosa, seleccionamos lo que mas nos interesa ver entre las grandes obras y esculturas más destacadas que ellos mismos te seleccionan en su folleto.
Para empezar cola para entrar de una horita, para otra vez es mejor concertar la visita por anticipado. Nosotros lo primero fue coger una guía multimedia explicativa de las principales obras, que aunque se pierde tiempo en ocasiones te apetece pararte y que te expliquen la obra.
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| El Louvre |
Nos centramos en ver la sección del Antiguo Egipto, que a mi me apasiona y era fundamental verlas grandes esculturas como el Escriba sentado, la Victoria alada de Samotracia, la Venus de Milo, etc... Y entre las pinturas que más nos gustaron, La Gioconda, que te tienes que pegar literalmente para hacerle una foto para que luego que quede mal, porque si no hay 200 personas no hay ninguna, Las Bodas de Caná, La libertad guiando al pueblo, La balsa de la medusa, y un etc... interminable.
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| El escriba sentado |
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| Gran Esfinge de Tanis |
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| La Victoria de Samotracia |
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| La Venus de Milo |
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| Las bodas de Caná |
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| La Gioconda |
Ese mismo día para relajarnos y muy cerca del Louvre, en la Rue de Rivoli, nos tomamos un chocolate en uno de los lugares más selectos de París, Angelina , el chocolate más bueno que me he tomado nunca, en un salón típico francés que nos vino de maravilla para relajarnos del día tan ajetreado que habíamos tenido.
Vimos de una pasada el Panteon y los Jardines de Luxemburgo, y ya por la noche visitamos el Barrio Latino, es un barrio turístico que cuenta con muchos cafés, bares, restaurantes de todos los lugares del mundo, donde no tienes ningún problema con el idioma y donde se puede comer a un precio asequible, pero no está de más que te des unas vueltas antes de elegir el sitio y el menú.
DIA 4.
Ya no nos apetece más andar y solo nos queda medio día antes de volver a España, así que como estamos en la zona de Opera, aprovechamos para hacer un circuito y sacar unas fotos de La Opera, la Plaza Vendome y La Madeleine.
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| Cúpula G. Lafayette |
Después nos fuimos a las Galerias Lafayette, a intentar hacer alguna compra o algún regalo que al final no hicimos, porque los precios son prohibitivos, así que nos dedicamos a curiosear y a flipar con el glamour parisino.
Mas tarde ya para finalizar, recogida de las maletas en el hotel y vuelta al Aeropuerto en metro y Orliwal.
Direís, que nos dejamos muchas cosas que ver y que podríamos haber aprovechado mejor el tiempo, pero para que correr tanto, hay tiempo, y ya estamos preparando el siguiente viaje para ver el resto.
¡Paris je t'aime!
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